Si esperas un hijo, o hace poco que ha nacido, este es el momento ideal para descubrir las claves del crecimiento del bebé mes a mes. A continuación te desvelamos los avances que experimentará de los 0 a los 2 años, y cuáles son las etapas más importantes en su desarrollo. Ser madre es algo apasionante, ¡así que prepárate para vivir al máximo tu nuevo papel!
El desarrollo de los bebés recién nacidos hasta los 2 años
El desarrollo de bebés recién nacidos en sus 2 primeros años de vida es mucho más rápido e intenso de lo que puedas imaginar. Por eso vamos a tratar de que te familiarices con los avances que experimentará y el modo en que puedes estimularlos.
De 0 a 3 meses
Durante sus primeros tres meses de vida, tu bebé pasará gran parte del tiempo durmiendo. Desde el primero de ellos ya es capaz de fijar su mirada, pero aún no distingue los colores. Solo reconoce el blanco, el negro y el rojo, y por eso es importante que sus juguetes sean de estas tonalidades. Olvídate por ahora del rosa, del azul, etcétera.
Luces y sonidos atraen su atención, hasta el punto de seguirlos con la mirada a partir de su segundo mes. En el tercero es capaz de responder de inmediato a los estímulos visuales y auditivos, por lo que puedes recurrir a sonajeros y juguetes que emitan sonidos, como un móvil musical.
Los cinco sentidos de tu pequeño estarán listos para recibir estímulos. Desarrollará también actos reflejos, y le gustará intentar coger cosas con sus manos. Le encantarán los libros de textura, tan atractivos al tacto. También emitirá sus primeros sonidos en forma de balbuceos y recurrirá al llanto cuando trate de comunicarse para decirte, por ejemplo, si tiene hambre o le duele algo.
De 3 a 6 meses
Sus habilidades cognitivas se desarrollan con mayor rapidez, mientras a sus balbuceos se suman risas y gritos. Aprende a decir algunas sílabas. No es de extrañar que estés esperando a que te sorprenda diciendo palabras que interpretes como «mamá» y «papá». Lo sabemos, ¡estás deseando escucharlas!
En breve se volverá mucho más sociable, y comenzará a interactuar más con quienes le rodean, tratando de llamar la atención con los sonidos que emite. Eso sí, se comportará de forma diferente ante ti o cuantos ya conoce que ante los extraños.
Se van creando, asimismo, conexiones en su cerebro. Conforme más gane en autonomía más le moverán sus ansias por descubrir su entorno. Sus manos habrán ido ganando fuerza, hasta el punto de sujetar con ellas tanto su biberón como sus juguetes. Disfrutará con cubos sensoriales, muñecos temblones para agarrar y sonajeros que produzcan ruido al ser apretados.
Su aprendizaje continuará mediante imitación. Es también el momento idóneo de pasarlo de tu dormitorio a su propio cuarto. No temas: pronto se acostumbrará al cambio, ¡ya verás!
De 6 a 9 meses
Su lenguaje se llena de palabras que debes enseñarle a pronunciar. Ayúdate en su desarrollo, si lo deseas, de canciones y libros de cuentos provistos de sonidos. ¡Seguro que le gustan! Es conveniente que lo estimules: habla mucho con él, juega y nárrale relatos breves. Su curiosidad irá en aumento gracias a eso.
Al mismo tiempo, si reclama tu atención y quiere pasar el máximo de tiempo contigo, hazte partícipe de sus juegos. Le encantará que le muestres cómo funcionan sus juguetes de agua para el baño y los cubos apilables de colores diferentes.
Conforme tu bebé gane en movilidad, trata de que vaya en busca de sus juguetes... Como ese tentetieso de madera que le gusta tanto o sus anillas de tela para empilar. Lo hará a gatas o quizá dando, algo más adelante, sus primeros pasos.
De 9 a 12 meses
Tu bebé habrá ganado fuerza en las piernas a base de gatear. Mientras esperas ese momento emocionante en el que trate de ponerse en pie para dar los primeros pasos, motívalo. Ofrécele la confianza y seguridad que precisa a la hora de moverse.
Su lenguaje será, paulatinamente, más rico, y su comprensión irá en aumento. También se mostrará mucho más sociable, aunque también es muy probable que en esta etapa se vuelva más posesivo y no le guste compartir sus juguetes con otros niños. No le des mayor importancia; se trata de algo pasajero.
Los juegos educativos le servirán de estímulo en su aprendizaje, como los de construcción, los instrumentos musicales, los ábacos, las pelotas y los cubos a modo de rompecabezas.
De 12 a 15 meses
Su autonomía habrá ido creciendo, y comprobarás que se mueve mucho más y trata de agarrar objetos con sus manos para luego lanzarlos al suelo, con la idea de que los recojas una y otra vez. Es su modo de divertirse y reclamar tu atención.
Te sorprenderá su desarrollo motriz. Aunque buena parte de su aprendizaje a esta edad se centrará en el lenguaje. Va incorporando nuevas palabras, aunque muy poco a poco. ¿Te has dado cuenta de lo mucho que le gusta pronunciar la palabra «no»?
Desarrolla, igualmente, más habilidades cognitivas, por lo que es el momento idóneo para estimular su aprendizaje con canciones y libros interactivos. Estos últimos, sobre todo, serán herramientas muy útiles para lograr mayores avances.
El juego es un buen modo de incentivarlo. ¿Cómo? Recurriendo, por ejemplo, a un arcoíris de madera que tenga la posibilidad de armar y desarmar, un animal de arrastre de madera, una caja de madera con distintas formas encajables, un juego para martillear...
De 15 a 18 meses
Ha llegado esa época en la que tienes que seguirlo a todas partes, porque no para quieto. ¿Estás preparada? Una buena opción es montarle un circuito de motricidad. No solo le favorecerá en su desarrollo, sino que le mantendrá entretenido. ¡Anímalo a cada paso! Es tu campeón, y merece que le demuestres lo mucho que valoras sus avances.
Otro plan que le conquistará es enseñarle a bailar al ritmo de vuestras canciones favoritas. Y, tanto como el baile, le gustará el jugar a dibujar con sus pinturas de colores sobre papel o completando, pieza a pieza, un puzzle de madera.
No dejes de leerle esos relatos que tanto le gusta escuchar de tu boca. Esas narraciones le ayudarán en su desarrollo, y gracias a ellas irá incorporando más vocabulario al que ya ha hecho suyo.
Es en este trimestre cuando comienza a desarrollar su personalidad. Tu bebé va creciendo, y tú comprendes cada vez mejor sus emociones, lo que trata de decirte en cada momento, cómo reacciona, etcétera.
De 18 a 21 meses
Prepárate para estar pendiente de él cada vez que abra los armarios y los cajones que encuentre a su paso. ¡Su ansia por explorar cuanto tiene a su alrededor es ilimitada! Se vuelve más observador cada mes que pasa y muestra interés por otros bebés como él, a los que hasta ahora, por lo general, prácticamente ignoraba.
Su autonomía se incrementa, su lenguaje se enriquece y no es extraño que repita palabras que oiga pronunciar a los adultos. Aunque básicas, ya forma pequeñas frases para comunicarse. Y lo que te gusta a ti oírlas con su dulce voz… La estimulación a esta edad pasa por montar circuitos de psicomotricidad, así como por los libros ideados para él y esas canciones de las que tanto disfruta.
Su desarrollo físico le permitirá hacer cada vez más cosas solo, como recoger sus juguetes. Puedes estimularlo con bloques de construcción y publicaciones que despierten su fantasía.
De 21 a 24 meses
Es muy probable que a esta edad tu hijo quiera hacer cada vez más cosas sin ayuda. Es el momento perfecto para que le enseñes a lavarse las manos o trates de quitarle el pañal. Hazlo sin prisas, a su ritmo. Aprovecha también para introducir nuevos hábitos en su vida, como pueden ser cepillarse los dientes u ordenar sus juguetes después de utilizarlos. Ponle límites, y aprende a gestionar sus rabietas cuando se sienta contrariado. ¡Tendrás que ser paciente!
Tu pequeño derrocha energía a la hora de moverse, y te obliga a extremar las precauciones para evitar que sufra algún accidente. Es el resultado de que se vaya volviendo más y más independiente a medida que pasa el tiempo.
Por otra parte, es frecuente que siga resistiéndose a compartir sus juguetes con otros niños. Le encantarán los más interactivos, que además estimularán su aprendizaje al tiempo que le divierten.
A partir de los 22 meses de edad, su vocabulario suele rondar el medio centenar de palabras, y probablemente sepa construir algunas frases muy breves, de hasta tres palabras. Habrá aprendido a comunicarse para decirte qué quiere, y también para pronunciar su propio nombre. Te pasarías horas escuchándolo, ¿verdad?
Elige juguetes adaptados a cada etapa
Los juguetes adaptados a cada etapa contribuirán a estimular el desarrollo de tu hijo. Puedes recurrir a la Playbox: es el nombre que reciben las cajas educativas que hemos ideado en Tu Bebebox exclusivamente para el juego. Incluyen juguetes de calidad, avalados por expertos de la infancia y especialistas en los métodos Montessori y Waldorf.
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