¡Qué divertidos son con ocho meses! ¿No te parece? Desde que mi Niño Maravilloso me regaló la primera sonrisa, aprovecho cualquier ocasión que paso con él para intentar hacerle reír. O mejor aún, reírnos juntos.
¿Y qué es lo que hace reír a Niño Maravilloso? Pues por el momento, y por suerte, un montón de cosas. No tiene un sentido del humor muy exigente por ahora: un libro con sonidos de animales, cuando su mamá se esconde y le asusta, las pedorretas en la barriga, los baños con espuma… y en general, cualquier cosa que haga Marido Perfecto. Sí, se parte de la risa con su papá.
¿Qué es lo que hace reír a tu bebé? Seguro que tu lista es también bastante larga. Sin embargo, nunca está de más probar nuevos juegos para sorprender a tu bebé.
En este post de Putumputum he encontrado una lista muy interesante sobre cómo hacer reír a tu bebé. Los he probado todos y estos son los comentarios con nuestra experiencia:
El Número uno: envolver con papel de regalo. Al principio no conseguí entusiasmarlo. Miró lo que le estaba dando y pasó de mí completamente. Así que cambié a papeles más llamativos y comencé yo a abrir el regalo como si fuera la cosa más emocionante que había hecho nunca. Esto pareció interesarlo un poco más. Ahora le da igual lo que haya dentro del envoltorio, he conseguido que lo único que le interese sea el papel.
El Número dos: juegos con papel higiénico. Este es con diferencia el juego preferido de Niño Maravilloso. Cuando empecé a desenrollar el papel higiénico me miró como si me hubiera vuelto loca. “¿Pero qué le pasa a mi mamá? ¿Si hasta ahora me tenía prohibido acercarme a menos de dos metros de la silla blanca con tapa tan chuli que hay en el cuarto de baño?” Pero el susto se le pasó pronto y se lo pasó en grande.
El Número tres: probar texturas diferentes. He descubierto que la textura favorita de NM es la arena de playa. Sólo que no se conforma con conocer la textura, está empeñado en descubrir a qué sabe.
El número cuatro: montaña de cojines. Es el único con el que aún no me he atrevido teniendo en cuenta su particular forma de gatear, a saber cómo hace para trepar los cojines.
El número cinco: el de los disfraces. Es, sin duda, el juego preferido de mamá.
El número siete: ha sido todo un hallazgo, yo creo que de mayor va a ser… ¡cocinero!
El número ocho: es nuestro preferido cuando el domingo nos despertamos juntos de la siestecita.
¿Te animas a probarlos con Tu Bebé? ¿Cuál es vuestro preferido?