La verdad es que me sigue pareciendo algo increíble como una cosa tan pequeñita pueda ocupar tanto espacio, vamos, es fascinante como un bebé ocupa tanto espacio en tu armario, en su habitación, el trastero, el coche…
Con Niño Maravilloso, como buena primeriza, compré mucho más de lo que necesitaba e incluso en algunos casos… ¡Dos de cada tres cosas no las necesitaba! Cuando tocó ordenar las cosas del bebé cuando le quedaban pequeñas o no las utilizaba más fue un poco complicado… ¿Cómo hacer aún más hueco para todas las cosas que no usas? En ese caso quería guardar artículos de puericultura y juguetes porque sabía que pronto Niño Maravilloso tendría un hermanito o hermanita. Me ayudaron mucho a organizarme las cestas para guardar juguetes, que, dicho sea de paso, me ayudaban a decorar su habitación.
Con Niña Preciosa la cosa se me ha vuelto a ir de las manos, no tanto como con su hermano pero… ¿Cómo no comprarle sus primeras puestas y sus propios juguetes? Aunque hemos aprovechado muchas cosas también hemos comprado cosas solo para ella y ahora que hay ropita y juguetes que ya no usa… Vuelvo a estar igual: con un montón de cosas para ordenar. Estaba pensando en donarlas o darlas a una amiga que esté embarazada pero… ¿Y si me animo a por un tercero?