A los siete meses, cuando NM empezó a gatear, se convirtió en un torbellino. Imagino que a Tu Bebé le pasó lo mismo. La casa se transformó en una gigante zona de juegos para él y quería explorarla a toda costa, por lo que tuve que reorganizarlo todo.
Por ejemplo, en la cocina, me aseguré de que no quedaba nada cortante o de cristal en los armarios de abajo. Así NM puede sacar ollas y cacerolas a su gusto sin peligro. Cuando Marido Perfecto llegaba a casa, todo estaba en completo desorden, y NM podía tener en una mano una olla y en otra unos calcetines de su papá, por ejemplo. Entonces, si MP me preguntaba si no estaba siendo muy indulgente con él, yo le decía: “Cariño, no te estreses. El niño tiene que manipular. He leído que es muy importante para el desarrollo de su inteligencia. Luego querrás que saque buenas notas en mates…”
Poco a poco fue llegando a más sitios y desde que puede ponerse de pie, está comenzando a ser una verdadera locura. Así que he pensado que quizá MP tenía parte de razón cuando me dijo: “¿y todos los juguetes que le hemos comprado, no sirven para manipular?”
En efecto, hay juguetes de manipulación que son perfectos para el desarrollo de Tu Bebé de 12 meses como nos explican desde Padres hiperactivos.
Con el que más disfrutamos nosotros es con el libro musical, y es que NM se pega unos bailes que parece un bailarín profesional. Además, ahora es capaz de tocar los botones para darle a la música que más le gusta, cuando antes ni siquiera entendía de dónde venía el sonido.
En cuanto a los libros con animales, es muy curioso, porque según lo lea con su papá o su mamá cada animal hace un ruido diferente. Por ejemplo, en Francia el gallo canta Cocorico. En España, creo que son más finos y usan la i para cantar kikiriki. El perro pasa de ladrar wof wof en francés para ladrar guau guau en español, y así con casi todos los animales… Yo estoy expectante, ¿cómo hará NM la gallina? ¿A la española o a la francesa?