Niña Preciosa empezó a ir a la guardería hace ahora un par de meses, justo cuando cumplió 10 meses, y hasta el momento su mamitis no había hecho acto de presencia.
Fue cuando empezamos las semanas de adaptación a la guarde que de repente no quería separarse de mí. Tengo que decir que con Niño Maravilloso la mamitis siempre había estado presente así que no viví el momento de empezar la guardería con especial preocupación, pero con mi niña, pobre, fue un poco más complicado.
Al principio me lo tomé bastante bien porque sentía que mi hija me estaba mostrando su amor y, por qué no decirlo, su carácter fuerte, y eso me gustaba… Pero cuando entendí a los pocos días que le angustiaba separarse de mí y ver cómo desaparecía de su lado unas horas empecé a vivirlo fatal.
Justo ese momento coincidió con una crisis muy importante de sueño, mi Niña Preciosa nunca ha sido una dormilona, y ha tenido despertares bastante frecuentes pero empezó a no querer dormir y a despertarse con más frecuencia de la habitual
Leí mucho e incluso consulté con un especialista en el tema que me comentó que eso que le pasaba a mi hija era lo que se llama angustia por separación, y me dio algunos trucos para saber cómo solventar la angustia de mi bebé al separarse de mí :
- Explicarle a tu bebé que lo vas a dejar con las cuidadoras de la guardería, los otros niños y que van a hacer actividades muy divertidas.
- Contarle también que SIEMPRE volverás a recogerlo, y si puede ser decirle en cuanto tiempo volverás.
- Tener buena relación con la cuidadoras y mostrárselo a tu bebé.
- No presionar al bebé con la adaptación, si se adapta en un día fantástico, pero si necesita un mes, debes estar con tu bebé todo el tiempo que necesite.
- Para el tema sueño, es ideal que durante unos días lo duermas en brazos para que sienta que lo acompañas.
- Paciencia, es una etapa que muchas veces hacemos coincidir con el inicio de la guardería o separaciones largas de la mamá.
¿Bueno, alguna de vosotras también ha tenido problemas de este tipo?