Esta es la eterna pregunta que nos hacemos todas las mamás cuando llega el verano y queremos ir a la piscina, a la playa o simplemente salir a pasear con nuestros hijos. Realmente hay un montón de cremas solares para niños en el mercado, pero… ¿Cuál es la mejor? ¿Qué protector solar es el más adecuado para la delicada piel de los más pequeños?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la protección de la piel de los bebés es particularmente importante debido a la baja presencia de melanina, un pigmento que protege contra las quemaduras causadas por los rayos UVB.
Cuando nació Niño Maravilloso yo también estaba muy perdida respecto a este tema de la exposición al sol de los bebés, pero siguiendo estos pequeños consejos ambos podemos disfrutar del verano sin preocupaciones:
- Se puede bañar al niño en la playa o piscina a cualquier edad, aunque es preferible evitar la exposición directa al sol en los primeros meses de vida. Pediatras y dermatólogos desaconsejan usar cremas de protección solar antes de los seis meses e incluso recomiendan usarlas con precaución antes de que cumplan un año. Esto es así porque antes de esa edad la piel de los niños es muy vulnerable a los productos químicos que contienen este tipo de cosméticos y pueden sufrir alergias. Aunque, por supuesto, esto no quiere decir que no puedas sacar a tu bebé de casa en los días soleados, pero sí que es verdad que no deberías exponerle a la acción directa de los rayos solares durante más de 10 minutos. Es mejor permanecer a la sombra.
- Nunca exponer al bebé al sol durante las horas centrales del día (desde las 11 de la mañana hasta las 5-6 de la tarde aproximadamente). Esto es fundamental no solo por los rayos ultravioleta, sino también por la elevada temperatura. El organismo de los bebés tiene una capacidad más reducida para eliminar el calor a través del sudor, por lo que el riesgo de sufrir un golpe de calor es más alto.
- Proteger a los niños con prendas ligeras de colores claros y ponerles siempre una gorrita o sombrero. Los mejores tejidos son el algodón y el lino ya que absorben bien el calor.
- A partir del año de edad aplicar el protector solar adecuado. Es recomendable que sea resistente al agua. De todas formas, lo mejor es volver a aplicar el protector cada dos o tres horas, ya que, con el sudor y el baño, se pierde parte de la eficacia protectora.
La crema solar que yo utilizo con Niño Maravilloso y Niña Preciosa y que me ha funcionado de maravilla hasta el momento es la de Linea Mammababy. En Tu Bebebox podrás encontrar el protector solar para niños con Factor de Protección Solar 30 y el protector solar para niños con Factor de Protección Solar +50. Ambas cremas tienen factores bastante altos que imposibilitan que las radiaciones solares puedan penetrar en la piel de los bebés. En mi caso me decidí por ellas porque ha sido testada en las pieles más sensibles y están libres de parabenos, un componente químico que puede ser perjudicial para la delicada piel de los bebés. Gracias a ellas mis peques nunca han tenido ningún tipo de quemadura ni alergia en verano.
Además, Linea Mammababy también dispone de un AfterSun para niños, también muy bueno para después de la exposición al sol.
Y ahora que ya conoces estos pequeños trucos… ¿A qué esperas para disfrutar del veranito junto a tu pequeñín?